jueves, 14 de julio de 2011

Informe Crítico de Paula Gómez (Profesorado de Historia)

Berlusconi y el voto de confianza
Introducción:

En el articulo periodístico adjunto del diario Clarín que ha sido publicado el pasado miércoles 22 de junio de 2011 podemos leer claramente que en Italia se está viviendo una gran crisis económica. En el presente trabajo analizaremos, desde la teoría, la problemática que está azotando al país. Para poder entrar en profundidad en el tema necesitamos aclarar algunos puntos, a saber, cuál es la situación que se vive en la península y los motivos por los cuales el Jefe de estado sigue recibiendo votos de confianza.
Uno de los factores a destacar es que el país logró convertirse en el más deudor de toda Europa, con una duda publica del 120% del PBI, y asi Brasil la desplaza como séptima economía del mundo.1
Como medida económica para relanzar la competitividad de las empresas y el desarrollo del sur, Berlusconi a través del voto de confianza aprobó una ley de Desarrollo por la cual se reducirán los impuestos a las empresas para los nuevos contratos en el sur y también beneficiara a las pymes que se instalen allí, consiguiendo asi la mayoría absoluta con 316 votos contra 293 de la oposición. Podemos notar que cuenta asi con la mayoría parlamentaria.
Como otro de los puntos a los que refiere el articulo son las disputas con otros partidos a lo que no mencionaremos ya que enriquece mucho más para nuestro análisis señalar las elecciones municipales de este año en las que Silvio Berlusconi ha sido derrotado por la oposición de centroizquierda que ha triunfado en las ciudades más importantes. Esta derrota, causa quizás de los escándalos que lo vinculan a prostitucion de menores de edad, abuso de poder, corrupción, no favorecen a su imagen y se pudo ver reflejado en las urnas.
Otro de los factores que destacaremos son la derrota sufrida en cuatro referendos los días 12 y 13 de junio, y las marchas que han llevado adelante miles de jóvenes desempleados.
Nos cabe preguntar cómo un primer ministro al cual el pueblo le está dando la espalda en las elecciones, protestando en su contra puede seguir en el poder hasta terminar su mandato en el año 2013, y sigue teniendo votos de confianza en el parlamento.


El parlamentarismo italiano.

El parlamentarismo es una forma de gobierno democrático en la que se interrelacionan el poder ejecutivo y el poder legislativo.
Este poder está dividido entre el Jefe de estado y el Jefe de gobierno.
El jefe de Estado representa a la república internacionalmente, se encarga de mantener la unidad del país, recibe el nombre de Presidente (Presidente del Consiglio dei ministri) y es elegido por el Parlamento por un periodo fijo. Actualmente ocupa este cargo desde el 2006 el Presidente Giorgio Napolitano.
 El jefe de gobierno tiene a su cargo la dirección política y administrativa, recibe el nombre de Primer Ministro y es elegido de manera indirecta por el Parlamento (elegido a través de sufragio popular) y su mandato dura hasta que “dure la confianza”. La “confianza” consiste en el poder del Parlamento tanto para elegir al Jefe de gobierno como para destituirlo. Tal como dice Zelanic:
“Esto puede ocurrir básicamente de dos maneras: la primera es votando en contra de una cuestión de confianza planteada por el Primer Ministro, la segunda por medio de la aprobación de un voto de censura o no confianza (desconfianza) impulsado por los miembros del parlamento. (…) Resulta pues lógico que la duración del mandato del ejecutivo no este sujeto a plazo alguno”.2 Si se da el caso, el parlamento debe proponer y elegir un nuevo reemplazante.
Asi de la misma manera el Primer Ministro encuentra legitimidad en los “votos de confianza” donde el parlamento le brinda su apoyo.
El parlamento es elegido directamente por el pueblo. El primer ministro puede pedirle al Jefe de Estado la disolución del parlamento, que puede aceptar o no, en el caso de que asi sea, el Jefe de Estado deberá llamar a elecciones parlamentarias.
Berlusconi recibe entonces un voto de confianza que puede llegar a interpretarse de dos maneras: El Jefe de gobierno tiene mayoría en el congreso o bien, el parlamento no lo condena con un voto de censura o de no confianza porque no tiene un candidato que pueda cumplir con las funciones que él mismo está ejerciendo actualmente. Quizás ambas sean causas por las cuales él mismo asegura que terminará su mandato en 2013.
Locke sostiene que el gobierno debe estar integrado por un Jefe de Estado y el Parlamento. Postula que el hombre vive en estado de naturaleza en donde hay una injusticia social y no se respetan sus derechos. Entonces, el hombre cede ciertas libertades al Estado a cambio de protección, pero cuando el pueblo no se siente representado por el gobierno es el mismo pueblo quien puede sacarle el poder. Es interesante este planteo ya que el pueblo italiano a través de las elecciones, protestas, está demostrando que no siente que sus intereses y/o derechos están siendo representados tanto por el Primer Ministro, como por el Parlamento que evidentemente cuenta con mayoría a favor de Berlusconi.

Conclusión.

Como dice Weber el estado es una relación de dominación y que para subsistir necesita, que los dominados acaten la autoridad que pretenden tener quienes en ese momento dominan.
El sistema parlamentario italiano está regido por una pequeña oligarquía que defiende sus intereses y no escucha los clamados del pueblo. Por eso, es que Berlusconi con tan poco prestigio que tiene entre los ciudadanos sigue teniendo el apoyo del parlamento para reducir las categorías fiscales a empresas y asi darle una solución a una mala gestión de gobierno que ha llevado a un país del primer mundo al endeudamiento y a la inestabilidad política, a la que se ha llegado por muchos votos de confianza desde hace muchos años. No estoy criticando que se baje el importe fiscal a nuevas empresas y pymes lo cual contribuye al desarrollo de industrias y por ende nuevos puestos de trabajo, pero si el primer ministro tiene hoy en día sólo una legitimidad legal, el parlamento sigue el mismo camino. La legitimidad que el parlamento le da al primer ministro no es una legitimidad de los ciudadanos italianos que se han mostrado deseosos de ver fuera del gobierno a Berlusconi, por lo tanto el parlamento al seguir manteniendo al primer ministro italiano intacto en su poder después de 17 años aun siendo minoría en el país constituye una calamidad mayor a la que él mismo declara que ocurrirá si su gobierno cae.
Si el parlamento no puede entonces encontrar un jefe de gobierno que reemplace a Berlusconi entonces no estarían cumpliendo su tarea de representar los intereses de los ciudadanos, por tanto deberían ser reemplazados por alguien que si los represente.
1 http://www.infolatam.com/2011/04/26/brasil-desplaza-a-italia-como-septima-economia-del-mundo/
2 Zelaznik Javier. Version modificada de un articulo anterior escrito con Hipolito Orlandi. Universidad de Buenos Aires. CONICET. Capitulo 5. p.258.

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